domingo, 21 de marzo de 2010

MJ (confesionario VII)

.

Confieso que soy fan de Michael Jackson.
Hasta las trancas.
Una friki de las buenas.

El primer CD que tuve en mi vida fue el Dangerous. De adolescente, me gastaba casi toda la paga en camisetas, singles y todo lo que pudiese conseguir. Aún conservo una chaqueta de raya diplómatica que combinaba con sombrero al estilo años 30 (una quinceañera vestida como un mafioso en plan voy de lo más normal=movida jevi). Durante la gira de HiStory fui hasta Salamanca y hasta Zaragoza con un año de diferencia para ver el mismo concierto. Hace un güevaco de tiempo de eso ya, pero igualmente me hubiera ido a Londres a ver todos los conciertos de This is it que hubiera podido pagar. Me cuesta mucho aceptar su muerte; de hecho, confieso que aún no me lo creo.

Aquí, uno de mis temas favoritos de todos-todos. Se me saltan las lágrimas si lo escucho así, en directo, lo confieso. Es de cuando aún era una persona de verdad, en estado sólido, antes de sublimar y pasar al estado etéreo que alcanzó más tarde, yo creo que sin proponérselo, cuando tenía ya tanta luz que dejó de tocar el suelo no sólo cuando bailaba, sino también cuando caminaba. Sólo hay que verlo para darse cuenta. Salvajada de las tochas.



En fin, que ayer fui a ver por segunda vez el show que se está haciendo de tributo en la Gran Vía, Forever King of Pop. Alucino viendo y escuchando al Señor Lobo aullando el Thriller, con su genial imitación de Vincent Price (muchos no creerían que no es el original), y arrancándose por Smooth Criminal como si tal cosa (porcier, hay que joderse que haya tenido que llegar hasta aquí para descubir/que me soplen el puto truco de la inclinación de los bailarines en este tema, hasta ahora para mí uno de los misterios más misteriosos que rodeaban a Michael. Porque hace tiempo leí cómo carrulaba la movida, pero confieso que no entendí ni papa. Lo que tiene ser rubia y glamourosa de la muerte, qué le vamos a hacer). Flipo en colores con todo, de verdad.

Y me pasó una cosa curiosa. Con el ya famoso Mampuele (imitador del finado cuya voz pone como escarpias hasta los pelos de los pies) en escena, rodeado del coro gospel y los solistas (Sr. Lobo incluido), cantándose todos ellos el Earth Song en plan no-me-lo-puedo-de-creer… y cuando el tema llega a su culmen, nos tienen a todos atrapados y el ritmo es casi frenético, 'Michael' grita la última frase: “Someone tell me why!”... Entonces se para todo y en ese momento tuve una revelación… De repente le vi. Durante una micra de segundo estuve absolutamente convencida de estar viendo al verdadero Michael Jackson en ese escenario, el rey en vida con su camisa blanca, los brazos abiertos y el rostro lleno de luz elevado al cielo, con los ojos cerrados, resplandeciente, hermoso… durante un microsegundo fue él de verdad. Podría jurarlo. Qué fuerte.

Pues salí más contenta que unas pascuas, te lo digo. Y como buena friki, volveré unas tres veces más como mínimo (vale, también es porque soy fan del Sr. Lobo, lo confieso). Ya tengo entradas para el domingo que viene… para las dos sesiones, jijiji!

Y si...
y si, por un momento, era él de verdad...?

Menudo movidote.

domingo, 14 de marzo de 2010

Mejor que venga Chuache, por favor

.

Atención, que voy a decir una movida que nadie había dicho antes:

Menuda mieeeeerrrrrrrda está hecho el sistema judicial, coññññio!!!

Que lo sepas.

Hace unos días se celebró el juicio contra el hijoputa aquel que me disparó y casi acaba conmigo el año pasado. Y mira que te lo cuentan y eso, pero es que cuando ves de cerca el sistema, flipas. Es como cuando salen muertos por la tele, dices “púf, qué movida”, y te piras. Pero cuando ves uno de cerca… joooder, qué jevi, es que no te lo crees. Pues esto igual.

Me maltrataron, me dispararon y me dejaron tirada. Y se las han ingeniado para darle la vuelta a todo y no dejarme demostrarlo. Está ahí, pero no puedo demostrarlo. Traen a uno que fue compañero para que declare en mi contra (otros dos no han aparecido, me pregunto si habrá ganando la conciencia). Me revolvió el estómago verlo allí. Da igual, no llegan a llamarlo a declarar. Suspenden el juicio alegando mierdas y gilipolleces (todas mentira, claro) y lo aplazan cuatro meses para minar mi aguante. Lo consiguen. No me queda más remedio que dejarlo en tablas… Qué fuerte, o sea, qué-fuerte.

La hostia, necesitamos un Chuache o algo así que nos proteja, porque los jueces y los abogados me paice a mí que solamente están para inspirar guiones de Hollywood. Sólo espero que la justicia kármica haga lo que tenga que hacer. A veces los malos ganan, así es. Esto es la vida real, nena.

Si al menos el juez hubiese llevado la peluca rídicula esa que se ponen en las pelis… pero ni eso. Menudo movidón, señores.

martes, 2 de marzo de 2010

Belleza en otras dimensiones

.
Estrella de neutrones cazada por el telescopiaco de Canarias:


El sábado en un concierto del coro EOI (el Requiem para una reina, Music for the funeral of Queen Mary, de Purcell) se me cayeron dos lagrimones escuchando ésto:



(Día de lágrimas aquél
en que resurja del polvo
para ser juzgado el hombre reo.
Perdónale pues, Dios.
Piadoso Jesús, Señor,
dales el descanso. Amén)


La voz de dios, sencillamente. Una de mis piezas favoritas del mundo mundial y universal. Es... como de otra dimensión.

Y un detallito para finalizar.



(suerte que despierto junto a ti,
suerte que sentí lo que sentí,
suerte que regresas para mi...)

Gran movida...

lunes, 1 de marzo de 2010

Haz el tuyo, que es más cirullo!

.
Dice uno de mis filósofos urbanos (urban filósofer) preferidos: “Haz tu pan”.

Y sí, a pesar de responderle interiormente cada vez “haz el tuyo, que es más cirullo”, al final me ha convencido. Bueno, me ha convencido el Sr. Lobo, pero evverdá que ya venía yo predispuesta de antes, me llamaba la atención la cosa a pesar de que odio cocinar (es que esto tiene truco, claro).

Un secreto: lo primero que recuerdo haber querido ser en mi vida es panadera, fíjate tú.
Aquí, nuestro primer pan hecho en casa.


De centeno y pipas. Delicious. A pesar de ser a máquina (vaaale, lo confieso, pero anda que no cuesta trabajo mezclar los ingredientes en el orden que pone en las instrucciones, cojón).

Y no sé a cuento de qué se me ha venido esto a la cabeza, porque el panaco este de delicado no tiene nada, es más bien pan de pueblo, pero en fin...



Me pregunto cómo le sale el asunto al filósofer, porque digo yo que antes de aconsejar habrá tenido que practicar, aunque a estos urban de hoy en día se les permite ya de todo... A lo mejor hasta podemos intercambiar recetitas, que no?
;-)

Qué movida...