jueves, 15 de julio de 2010

Vida raruna... no, lo siguiente

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No quiero poner nombres, así que lo que no menciono va con foto, para poder contar agusto cosas raras-raras que me pasan.

Pues resulta que el sábado pasado tuve un cumpleaños bastante raro. Era de la protagonista de


Su marido, especialista muy bueno que ha trabajado varias temporadas en


y en


le preparó una especie de juego de rol sorpresa en vivo al estilo de "Mentiras arriesgadas", con un mogollón de amigos participando, en el que a él lo secuestraban por la mañana y ella, sin tener ni idea de nada, con la ayuda de una de sus mejores amigas que la iba orientando según nuestro guión, debía buscar un frasquito de virus por todo Madrid para, después haber pasado por un montón de escenarios en los que cada amigo tenía un papel, intercambiárselo ya al final del día al malo malísimo, que era el Sr. Lobo, por su pobre marido torturado, en un chalet de la Sierra donde el malo daba una fiesta en la que estábamos los que participamos en la peli, y los que no habían podido también, y donde todo termina a balazo limpio, chorrazos de sangre y el malo muerto en la pisci. Espec-tacular, oiga. Se supone que ganan los buenos, claro, pero tachán, los malos son clones, así que ha quedado abierto para una segunda parte, muhahahahaaa.

A mí me tocó el papel de agente-clon malo-supercabreado; me pusieron un compañero, este chico tan majo,


novio de la nena a la que abraza, que luego también vino a la fiesta final y resultó ser a su vez bastante maja. Me cayó tan bien que le he puesto su nombre a una orquídea que me regaló el Sr. Lobo. El compi angeloso no tiene alas en la realidad, pero es muy divertido y bastante buen actor. También era un clon malo-supercabreado. Lo pasamos bien todo el día de sufriendo y de sufriendo juntos, de acá para allá metidos en mi coche casi todo el rato, qué peaso de caló que hacía ese día, cojón. Entre los dos tuvimos que perseguir a la cumpleañera por toda la ciudad y parte de la Sierra y, en un momento dado, secuestrarla y meterla en el maletero del coche porque creíamos que había conseguido el virus.

He descubierto que, aunque actuando, no es fácil coger a una persona por la fuerza y encerrarla en un maletero, ni tampoco apuntar a alguien en la cabeza con una pistola de verdad, a pesar de tener sólo balas de fogueo; fue al marido al final del todo, cuando el malo malísimo en la fiesta pide el virus y ella, lógicamente, dice que primero quiere ver a su churri sano y salvo, que no lo estaba tanto porque después de torturarlo para grabar el vídeo en el que ella recibe las instrucciones de lo que tiene que hacer para rescatarlo quedó hecho un askete, el probe; pues cuando le sacamos a rastras de la casa al jardín, y hasta que se desata la acción, heme ahí custodiándole con la pistola en su cabeza mientras el malo y la chica negocian.

Fue divertido, pero también tuvo su riesgo; aunque estaba todo bastante estudiado el factor humano es casi del todo imprevisible. Del tema disparos de fogueo ni comento (mientras ensayábamos la escena todos nos acordamos de Brandon Lee, y cuando todo terminó superfuerte ver las chaquetas metálicas en el suelo junto a los goterones de sangre), pero en un momento en que un amigo suyo, cover de los protas de


la persigue por las callejuelas de la zona del Paseo del Prado y la amiga-hilo conductor lo apuñala para ayudarla a escapar, hubo gente que lo vio y quería llamar a la poli. Normal, menuda escenita para ver por la calle. Y cuando la llevamos en el maletero, atada de manos con cinta marrón y cubierta de sangre de cine porque al que le tiene que robar el virus le envenenan y la pone perdidita, ella, metidísima en la peli se pone a dar patadas a la bandeja de atrás del coche y yo, conduciendo por la de Burgos, pensaba “como lo vea alguien hoy dormimos en el calabozo”. Sólo podía amenazarla con meterle una bala en las costillas para que parase (yo y mi pistola, sí), pero madre mía el momentazo. Teníamos un poli de verdad participando en el fregao porsiaca, pero no sé yo…

Total, que vaya día pelotudo. Ella se lo pasó como una enana y la verdad es que nosotros también, aunque acabamos hechos caca de la vaca (luego dormí 11 horas y se me pasó en seguida). Ahora se está preparando para ser profesora de


que es lo peor que he hecho nunca, un absoluto infierno de dolor y meditación pero es bueno buenísimo para todo y me tiene superenganchada, así que me da clase varios días a la semana en el estudio privado de


lo que nos devuelve al principio de la historia.


Raro? Nooo, es una peli… Qué habré hecho yo para que mi vida haya llegado a ser tan… movida.
;-)