Me gustan mucho los anuncios. A no ser que tenga algo que hacer, suelo quedarme a verlos. Claro, hay anuncios y anuncios; hablo de los que sabemos que son buenos, aunque la teoría del marketing considera que un anuncio es bueno cuando logra que te acuerdes de la marca... Me encanta la capacidad de sorprender que tienen y, a veces, me asombra y me causa admiración el ingenio de algunos. Para mí un plan guay, en mi línea friki, sería una reunión de amigos con las palomitas y demás parafernalia para ver un maratón de anuncios. Alguien se une?
Ayer vi en la tele uno que me moló mogollón.
Y os acordais de éste?
Madre mía, en su época el chucho casi llegó a héroe nacional. Me acuerdo que hasta regalaban pósters suyos con la Súper Pop (por un lado venía el perrito Pipin y por el otro Rick Astley, dios mío, qué dilema, lo pondré una semana por cada lado porque soy incapaz de decidir).
Pues eso.
Qué movida.
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