jueves, 23 de diciembre de 2010

Nightmare because Christmas (II)

.


Segunda parte de la paranoia del último post. He pensado un poco más, ver si mentero.

La movida es que tengo la sensación de que, si no hacemos un alto en el calendario alguna vez cada cierto tiempo, como por ejemplo para celebrar el cumpleaños o el cambio de año, es como si todo pasara seguido y todo igual, no te das cuenta de que el tiempo se escapa. Son como llamadas de atención, cuidado, el tiempo pasa y alégrate, puedes celebrarlo porque estás viva, pero estate atenta. Llega Nochevieja y te vistes de otra manera, cenas otras cosas a propósito, para que se note lo que estás haciendo, para que sea distinto de todos los otros días del año, porque es importante que un año se termine y que empiece otro, y también es importante estar acompañado ese día y cogese de la mano para cruzar… Es lo que hace la gente, pero algunos lo hacen porque es lo que hay que hacer, yo lo hago porque me gusta convertir esos días en puntos clave en los que parar un momento, mirar alrededor, reflexionar un poco y seguir adelante. Sí, eso se puede hacer cada día, pero muchas veces no tenemos tiempo, no nos acordamos. Son buenos momentos para ese ejercicio, por qué no.

Beh, imagino que va por ahí la cosa. No sé si se entiende bien desde vuestro lado.
Pero supongo que también tiene que ver con las costumbres, con que me asuste hacer algo diferente por si no me gusta. Y, reflexionando acerca del comentario que me dejó el urban filósofer number guan en el otro post… pues es verdad que seguro que de esta Nochevieja me voy a acordar de la que más, precisamente por salirme de la costumbre. No me queda más remedio que disfrutarla, no? :-)

Uf, qué movida, mañana ya es Nochebuena y qué mala leche tengo estos días, la josti. Si sólo necesito…



Pero la otra, la versión que me gusta, ya sabes.

sábado, 18 de diciembre de 2010

Nightmare because Christmas

.


Hoy sólo quiero edredón, tele, gatos y galletas de chocolate. Toda la tarde y toda la noche. Hace un frio que se jode.

Pero tengo una cena y tengo que ir. Es una cena de navidad. Por una parte me apetece, por otra... pfffff, perezonaco de la muerte mortal. Ayer tuve ya una de estas y mañana tengo una comida. Dudo si llegaré viva a Nochebuena.

Esta navidad está resultando muy rara. Es porque que me faltan cosas. Me doy cuenta de lo importantes que son para mí los símbolos. Absurdamente importantes.

Para empezar, me falta el Sr. Lobo. Me resulta importante compartir estas fechas con la gente a la que quiero. Como no está, pues iré yo a verle, ergo pasaré la mitad de las fiestas fuera, lo que significa que no he decorado el hogar por cuestiones prácticas (sólo me faltaba volver y encontrame a SuperNinjaCat agonizando de una peritonitis de espumillón y a Gato Apestoso frito al pie del abeto con la guirnalda de lucecitas entre los dientes, vamos ya). Me entristece que no sea navidad en casa, pero no merece la pena colocarlo todo para sólo una semana, creo ((veremos si cualquier noche no me bajo al trastero y me pongo a montar luces y movidas, yo qué sé)). Además, este año no voy a celebrar la Nochevieja con la familia, como siempre, como vengo haciendo desde hace más de 30 años, sino que cuando crucemos de un año a otro estaré en un teatro viendo el chow de Michael Jackson por decimoquinta vez (lo juro, y eso si no me veo algún otro pase antes del 31), a unos 5 metros del Sr. Lobo subido en el escenario, supongo que ni siquiera podré tocarlo, pero al menos estaré allí… Va a ser tan raro… Es curioso, pero tengo miedo de sentirme sola esa noche, me asusta sentirme sola otra vez en una fecha señalada. Pero por qué es tan importante? Es un símbolo, y no sé por qué se me hace tan difícil ignorarlo.




The the feelin' that I feel is so good
He makes me feel so in lo-lo-lo-lo-love
If he only knew what he does to me
My man, my man, my baby...


Joder, y encima menuda sesioncita de tele me estoy sshupando: primero Polar Express y ahora Sleepless in Seattle, esto es un infierno ((mira, la escena final en el Empire State... ya me vale, ole mis pelotas...)).
Menos mal que me he comprado un esmalte de uñas que me va estupendo, porque vaya movida, te lo digo.