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martes, 2 de septiembre de 2008

Tuto o muete

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Desde hace un par de semanas por las cabezas de (casi) todos pasa de vez en cuando el asunto del accidente aéreo.

Te preguntas lo de siempre, por qué unos sí y otros no, y surgen las pajas metafísicas sobre el destino, el bien y el mal, el porque sí, y dios y los santos y el libre albedrío a propósito de cosas que pasan todos los días pero que de repente (por la cercanía, la familiaridad, el momento, la espectacularidad de la tragedia) se hacen más evidentes. Y en qué bando me tocaría estar a mí? Puede que haya gente que de verdad crea que se salvaría, pero yo, personalmente, apostaría a que no sobrevivo (vaya mierda de apuesta). Y no es por nada en especial, simplemente no creo que tuviera esa suerte (buena o mala, nunca se sabe qué es mejor; ya sabes: haber elegido muete).

Y, aparte, un inciso. Durante estas vacaciones he estado chequeándome y, mira tú por dónde, empiezo a sospechar que no soy la persona que yo creía. Menuda movida, eh?

Desayuno de hoy: café y barrita de pan con tomate.
Conversación durante el desayuno: desayunos preferidos, últimas películas vistas, compañías telefónicas y conexiones a internet.

lunes, 19 de mayo de 2008

Tres minutos


Hace una semana, el 12 de mayo, un terremoto de 8 grados en la escala de Richter sacudió la zona suroeste de china, asolando en poco más de tres minutos la provincia de Sichuan y sus alrededores. Algunas de las más de 300 réplicas posteriores han llegado a los 6 grados. La magnitud de la tragedia es brutal: de momento van 39.000 muertos, pero se prevén unos 50.000 (en las noticias de hoy he creído que han dado una estimación de 90.000, pero espero haberlo oído mal).

Así fue:



Dentro del terremoto, en una zona alejada del epicentro:



Hoy, siete días después, dos mujeres han sido rescatadas vivas en una zona donde se cree que podría haber algunos supervivientes más.
El cuerpo es una increíble máquina de sobrevivir, y me sobrecoge tanto la noticia de la catástrofe como las de los milagros que se producen después. Qué se hace ante estas cosas? Me resulta tan abrumador...

Ojalá encuentren a más. Amén.