jueves, 11 de septiembre de 2008

Las judías frías (de hace siete años)

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Estaba comiendo con mi familia, como cada día.

Comíamos judías pintas.


Pero ese día las comía muy despacio, porque no podía dejar de mirar la pantalla del televisor. Estaba hipnotizada con la bola de fuego y el humo que salía de aquella torre y con la voz telefónica de Ricardo Ortega retransmitiendo en directo desde el infierno, sin descanso, como una letanía. De repente, Matías Prats gritó: "La otra torre, Ricardo, la otra torre!".


Uf.

Qué pedazo de movida.

4 comentarios:

John Trombón dijo...

Me cogió en el currele. Teníamos cuatro teles colgadas de la pared. Espectacular...

Un besooo

Miss Misi dijo...

Es un tópico, pero también muy cierto: nadie olvida lo que estaba haciendo en momentos como ese.

Mua, guapo.

Gracias,
Miss Misi.

Anónimo dijo...

Yo estaba también comiendo, creo que judias verdes y al verlo primero pensé que era un anunción, despues la certeza y lo primero llamar a EEUU para ver que estaba mi cuñado y su familia. NO se habían enterado de nada, estaban en casa tranquilamente preparandose para ir al trabajo.
Increible.

Miss Misi dijo...

Yo también conozco gente que no se estaba enterando. Cuando se lo contaba por teléfono me decían "Estás de coña, verdad? Cómo se van a caer las Torres Gemelas?".

Pues ya ves, pabajo que se fueron con todo lo que llevaban dentro. La realidad superó ampliamente a la ficción.

Gracias,
Miss Misi