jueves, 27 de marzo de 2008

Redecora your fucking life


Aproveché las vacaciones para hacer todas aquellas cosas de la casa que llevo meses aplazando porque me dan por culo. Al final me fui a Ikea. Para qué hablar...

Compré una mesita ideal de monísima que me hacía juego con mi mesa de centro ideal y que pesaba como un elefante adulto, la hija puta.

Fase 1: llévatelo a casa tú mismo. La arrastré como pude yo sola hasta el carrito, luego hasta el coche, del coche al ascensor y de ahí al salón. Ahora tengo un tirón en el lomo que me está matando.
Me dije: 'Bueno, ya está lo peor'. De verdad, parezco nueva.

Fase 2: montaje. Saqué las instrucciones, miré los dibujitos un rato y me puse manos a la obra. Y allí estaba yo, en medio de mi salón sudando la gota gorda mientras trataba de domar un tornillo que no había manera de encajar con nada. Nivel de glamour: cero. Al final entró. A hostia limpia, pero entró. Cuando ya lo tenía dominado y de nuevo creía que había pasado lo peor, me dispuse a ensamblar la cajonera, lo último ya (que lo de montar cualquier ítem con cajonera es nivel avanzado-alto, hay que decirlo). Pero, por más que miraba los dibujos y los comparaba con las tablitas que quedaban había algo que no iba bien. Entonces me di cuenta de que dos de las tablas eran idénticas y no era posible encajarlas. Qué momentazo. Si hubiera podido levantar la mesita la hubiera tirado por la ventana, lo juro, y me hubiera marchado a mi casa a llorar si no hubiera estado ya en ella.

Fase 3: lleva tu mueble medio montado que pesa como un puto elefante adulto de vuelta a Ikea y empieza otra vez desde la fase 1. Ahora, aparte del lomo al jerez, tengo una calentura en el hocico que me confiere un nivel -5 de glamour. Justo lo que necesitaba. Qué movida...


Y encima va a ser que soy lo peor, porque no puedo dejar de ir a Ikea, me fascina y no lo puedo evitar, otra de esas drogas extrañas que me tienen sofronizada. Yo creo que son los perritos calientes de 1 leuro. Bueno, los anuncios también me gustan... Joder, qué lástima, de verdad. Podéis retirarme el saludo un rato, me lo merezco.




Por cierto, alguien sabe de qué cojones es una bebida que se llama lingonberry?
Uf, qué mal me ha sentado volver al trabajo. Vaya movidote.

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