Ilusiones ópticas

Vivimos en un mundo dominado por la apariencia y en el que las cosas que vemos o se nos ofrecen casi nunca son lo que parecen. Paradoja? Más bien consecuencia, porque compramos, vestimos, comemos, escogemos, consumimos principalmente con los ojos, así que ahí es adonde van dirigidos los esfuerzos de lo que se promociona. Desde los yogures hasta los lugares de vacaciones, pasando por la búsqueda de pareja. Pero claro, ya algunos empiezan a darse cuenta del asunto, lo que lleva a desconfiar de casi todo.

Hoy en día está casi erradicada la extendida creencia de que las modelos descienden directamente de los dioses y ya se sabe que que no son como en las revistas las 24 horas del día (parece una chorrada, pero hay gente que aún lo cree). Y quién no se ha preguntado, por ejemplo, si los idílicos pisos de Polaris World (actualmente en investigación) existirán de verdad? Recuerdo un capítulo divertidísimo de 'El príncipe de Bel Air' en el que Will Smith conoce a una preciosa chica en una fiesta y se quedan encerrados en un almacén; después de horas de estar allí, ella se harta de la pose y empieza a desprenderse de todo lo que le incomoda: alhajas de todo tipo, tacones, faja, peluca, pestañas y uñas postizas... También en 'Sexo en NY', el increíble hombre perfecto con el que se casa Charlotte resulta que luego es incapaz de lo que te cuen. Qué movida.

En fin, unos bonitos vídeos de cosas que no son lo que parecen después de esta curiosa reflexión; yo no sé qué me pasa últimamente, hago unas cosas más raras...

Ilusiones ópticas (con pirada de pinza incluida):



Anamorfosis (efecto perspectivo utilizado en arte para forzar al observador a un determinado punto de vista preestablecido desde el que el elemento cobra una forma proporcionada y clara. No confundir con la famosa polimorfondrulitis, eso es otra cosa):



Ahí queda.
Avada Kedavra.