domingo, 27 de abril de 2008

El infierno somos nosotros

Ante todo, una aclaración:



La manía (del griego antiguo μανία maníā « locura, demencia, estado de furor ») es un trastorno mental consistente en una elevación anómala del estado anímico. Forma parte de los trastornos del ánimo, constituyendo una de las fases del llamado trastorno bipolar.

Es importante no confundir un estado maníaco con algunos rasgos obsesionales (obsesión por la limpieza y el orden por ejemplo), puesto que se ha integrado en el lenguaje en términos como piromanía, cleptomanía y otros trastornos mentales que derivan más bien de trastornos obsesivos, aunque bien puedan estar relacionados.

Pues eso, que de lo que quiero hablar es de las manías, pero entendidas al modo popular, lo que los especialistas definen como trastornos obsesivos compulsivos. Ya sabes, esos pequeños rituales personales que a veces nos reconfortan y a veces nos dificultan más o menos la vida.

Caí en la cuenta de las manías tan absurdas que tiene la gente y me hice una lista. Algunas de las mías:

  • Cuando tomo café o té, tengo que echar el azúcar siempre al final.
  • La cama debe estar perfectamente hecha siempre, incluso durmiendo (un infierno, la verdad).
  • Comprobar varias veces que la puerta está bien cerrada, las llaves y el móvil en su sitio... (esta tiene nombre propio: verificadores, son personas que inspeccionan de manera excesiva con el propósito de evitar que ocurra una determinada catástrofe.)
  • Que las tapas del sándwich coincidan simétricamente (muy fuerte).
  • Ponerme las pulseras y anillos en la mano y muñeca izquierdas. Soy incapaz de ponerme algo en la derecha.
  • Varias más relacionadas con de la limpieza y el orden… En estos estoy trabajando, son un puto coñazo…

He recopilado otras ajenas:

  • En el súper, coger siempre los productos que están más atrás en un expositor o estantería (la teoría es que los primeros están manoseados y más estropeados)
  • Ponerse para dormir un pijama que vaya a juego con las sábanas (buenísima).
  • La taza de café tiene que estar llena hasta arriba.

Hasta Supermiau tiene las suyas, como mullir cualquier tela suave que encuentra (flipante, una obsesión compulsión en toda regla, es totalmente incapaz de evitarlo) o no utilizar nada que haya sido comprado expresamente para él.

Pero cuando alguien tiene un verdadero trastorno de este tipo sufre mucho rechazo porque es complicado entender que se trata de un desorden que afecta directamente a los centros de la voluntad, lo que causa que sea tan difícil evitarlos. La gente dice: "Pues que no lo haga, que deje de hacerlo". Si fuera tan fácil no sería un trastorno y yo no estaría escribiendo este post...

Es sabida mi atracción por los casos rarunos o complicados.:

Tremenda:

Si quieres más echa un ojo:
http://es.wikipedia.org/wiki/Trastorno_obsesivo_compulsivo

Qué raro todo, no?
Qué movidote.

8 comentarios:

Unknown dijo...

http://www.youtube.com/watch?v=Fdvqb-B0gNY&eurl=http://www.tagged.com/mypage.html?uid=5393130366

John Trombón dijo...

Buf. Cuántas gilipolleces se nos hacen imprescindibles… una guerra es lo que nos hacía falta (que diría mi abuela).

***Por cierto, una aclaración, los reponedores de los súper, ponen detrás los productos recién llegados, para que la gente pille primero los que ya estaban (lógico). Asinque… los de atrás duran más !!! pero… ssssssh, no lo comentes más… chitón.

Hala. Un beso…

Miss Misi dijo...

Gracias por el secretito, al final algunas gilipolleces no lo son tanto, mira tú...

A ver si viene ya esa guerra que dice tu sabia abuela y se nos quita la tontería ya.

Gracias guapo,
Miss Misi

Icíar dijo...

Ajajajajaaa, si señor, ahora tiene sentido, porque en una sopa de sobre o una lata de atún unos días más de frescura cuentan.

Un besote majo

Anónimo dijo...

Es un consuelo absurdo pero viendo los trastornos de la gente nuestras pequeñas manias son de lo más llevaderas, sobre todo si no nos dejamos esclavizar por ellas.
Por eso es un poco absurdo cerrar tanto la puertas cuando en realidad el enemigo suele vivir dentro, en nosotros.

Anónimo dijo...

CREO QUE DEBERÍAMOS EMPEZAR A CUIDARNOS ESAS MANÍAS DE COLECCIONAR LIBROS, PIEDRAS, RANAS, ETC. ANTES DE QUE EMPIECEN A COMERNOS EL ESPACIO, PUES ESTÁ VISTO QUE PUEDEN LLEGAR REDUCIRTE EL MOVIMIENTO EN TU PROPIO HOGAR
!ES INCREIBLE! Y LO PEOR ES QUE ESO TE HAGA SENTIRTE SEGURA Y DEJE LUGAR NI PARA EL GATO.

Anónimo dijo...

Tengo que reconocer que a veces yo también he hecho eso de los dos golpecitos, por ejemplo, pero lo del Sr. de video es mortal.
!Que bien! gusta comprobar que no estamos tan mal...

Miss Misi dijo...

A veces reconforta poder entonar el "mal de muchos...", entre otras cosas por eso colgué los vídeos: ver lo que hay por el mundo hace que nosotros no nos sintamos tan rarunos por nuestras pequeñas manías.

Gracias,
Miss Missi